12.15.2009

Hoy no tengo ganas de ná

Estoy en mi derecho a no tener ganas de nada, estoy en mi derecho a declararme objetora total, renuncio a comprender esta España nuestra y menos aún a este Partido Popular que cuenta cada parado como un voto y que está dispuesto a sacrificar el bien de los ciudadanos de las Comunidades Autónomas en las que Gobiernan con tal de desgasta al PSOE, renuncian a un gran pacto que ayude a sacarnos de la crisis en el sueño dorado de volver a la Moncloa...


Entonces, dando un giro copernicano a ésta mi entrada de hoy, voy hablar de mi película favorita, Lo que el viento se llevó, que por estos días cumple 70 años de su rodaje, que echaron el fin de semana por televisión y que mi madre me llamó para que viera por enésima vez.


Mi marido no entiende que pueda verla tantas veces, que me sepa parte de los diálogos y que llore cuando Rhett se va porque tengo la esperanza de que esta vez se quede…


Hay momentos gloriosos en la película, cuando Escarlata se hace un traje soberbio con las cortinas verdes de su madre para ir a ver a Rhett a la cárcel, cuando él, la va a ver recién viuda de su segundo marido para pedirle que se case con él y le dice que no puede esperar a pescarla entre marido y marido, la criada negra, mami, que es un puntal durante toda la película, cuando Rhett besa a Escarlata en el camino pese a que ella se resiste y se marcha a perder la guerra con los confederados, por supuesto cuando ella dice que pone a dios por testigo de que nunca volverá a pasar hambre…


Mi parte favorita es al final de la película cuando ellos dos más se quieren y menos se entienden, ese Rhett loco de celos subiendo a su mujer en brazos escaleras arriba o ese mismo Rhett desesperado porque ella pueda morir por su embarazo, esa Escarlata llamándole entre delirios...


Desde luego y no podía ser de otra manera, mi momento favorito es al final, cuando él definitivamente se marcha importándole un bledo lo que ella pueda hacer y ella, mi heroína, mi ejemplo a seguir, en lugar de desesperarse y tirarse por las escaleras dice. “Después de todo, mañana será otro día” y eso mismo me digo yo cuando ya no puedo más, “mañana, Escarlata O’Hara, eso ya lo pensaremos mañana”…

3 comentarios:

  1. A mí me pasa eso de la escena final con los Puentes de Madison, cada vez que la veo espero que ella se baje del coche y se vaya con el Eastwood, pero no, ella no abre la puerta del coche y mientras él la mira por el retrovisor, semáforo en verde y el marido se pregunta ¿a qué espera? yo pienso qué manera de quererse y de sufrir...

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  2. Jajajaj, vaya dos Dramaqueen que están ustedes hechas!!! Dior las cria y ellas se juntan... qué os gusta un dramón!
    Yo fui a ver el otro dia en Gijón Spanish movie y, sorprendentemente, me reí mucho muchito. Sorpresa!!

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  3. Qué momentazo el de las cortinas, con lo que me gusta ese verde, yo creo que le sale algo muy apañado y nunca entendí por qué se daba cuenta el Rhett que eran unas cortinas, con lo maravillos que quedaban los colgajos dorados alrededor.

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