12.10.2009

El Espíritu Navideño

Por estas fechas se habla mucho del espíritu navideño, los escaparates están decorados con alegres motivos, las calles están jalonadas de luces de colores, todo nos invita a comprar y eso alegra mucho la vida, los anuncios de la tele se ponen empalagosos unos y erótico festivos otros (salen cada buenorro y buenorra semi en pelotas en los de colonia, que te da una alegría por el cuerpo), en fin, que todo es paz en la tierra a los hombres de buena voluntad.

¿Todo?, todo no, porque una pequeña aldea resiste al invasor… ay que no, que esa es otra historia, ¿todo?, todo no, porque en el Ayuntamiento de mi pueblo hay un autentico y genuino hijo de la gran puta cuya misión en la vida es amargárnosla a los demás.

Como es el puñetero gerente, culo y mierda con el Alcalde, no hay quien le tosa, no hay quien le mire, no hay quien se queje, sólo nos queda sufrirle en silencio, como las almorranas.

Entonces es cuando me invade el espíritu, pero no el navideño, me invade el espíritu del bate de beisbol, me imagino reventándole la cabeza con el bate, cual peli de Tarantino (por cierto os recomiendo ver Malditos Bastardos, genial total), veo como sus sesos se desparraman por el suelo y eso me hace feliz, oigo el crujido de su columna vertebral al romperse bajo mi bate y siento una descarga de energía, de buen rollo, que me hace querer más a mi prójimo, la palabra clave es paraplejia, así me sentiría reconciliada con el Año Nuevo, total, que cuando mis niños me pregunta ¿qué le vas a pedir a los Reyes Majos, mamá?, contesto muy sonriente, “un ictus para un hp, hijos míos” y ellos, que son pequeños e inocentes, se van tan contentos a preguntarle a su padre ¿qué es un hp?, a lo que mi santo, poniendo los ojos en blanco y encomendándose al Santo Job, contesta, “debe ser un ordenador hijos, que vuestra madre es muy moderna”.

5 comentarios:

  1. Jajaja qué rebruta hija, realmente lo que necesitas de regalo no es un bate sino un punching ball para arrearle hasta dejarte los nudillos sangrando, y quedarte relajadita.

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  2. Un detalle que le agradezco enormemente vecino, pero creo que necesito sangre de verdad, soy como John Rambo en Acorralado, soy como John Mclein en la Jungla de Cristal, jipi jao hijodeputa.

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  3. Seguro que no eres el mismo Quentin escribiendo en un blog, disfrazada tras una bella pañoleta forgiana?
    Bomarzo

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  4. Uy, Efter, el punching no tiene donde meterlo, no ves que son muchos en esa casa y los críos ocupan una barbaridad? Pero la intención es lo que cuenta, eso si ;D

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