1.07.2010

Cosas que me dejan ojiplática

Vi por la tele, como el jefe de Greenpeace España, se colaba en la recepción que los reyes de Dinamarca daban con motivo de la Cumbre del Clima de Copenhague, muy elegante con su esmoquin y con una pancarta y que inmediatamente fue reducido, sin resistencia alguna por su parte, por unos señores, imagino del servicio de orden. Luego he visto con estupor que ha estado en la cárcel, incomunicado, tratado como un perro, durante varias semanas y me parece desproporcionado, fascistoide y completamente merecedor de una protesta por parte de nuestro Gobierno.
 

También he visto por la tele, como en Establos Unidos, adalides de la democracia y del Estado controlador, un tipo se cuela en un avión con explosivos y la histeria que genera hace que en Europa corramos a comprar scaners para ver a la gente en pelotas. No puedo entender que se recorten derechos y libertades en aras a una seguridad que cada día está más comprometida. Señores yanquis, si no sembraran ustedes vientos por todo oriente, igual no tendríamos los demás que recoger sus tempestades.


Otra cosa que no alcanzo a entender es por qué el Gobierno consiente que los señoritos controladores hagan huelga encubierta, poniéndose malitos todos juntos, sin enviar a los controladores del ejército a poner orden. Yo que soy sindicalista, que defiendo los derechos de los trabajadores en general y el derecho a la huelga en particular, no puedo consentir que estos señoritingos, en lugar de hacer una huelga legal, con sus servicios mínimos y sus descuentos en nómina, chuleen a todos los viajeros con su comportamiento. Del pastizal que cobran no voy a hablar que me sube la bilirrubina.

Para seguir con Greenpeace, y eso que no me caen particularmente bien, que son de lo más demagógicos, veo ayer como un ballenero japonés, que se limpia el culo con todos los acuerdos internacionales de no capturar ballenas que están en gravísimo peligro de extinción, arremete contra una barca de los citados pacifistas y la hunde, dejándoles en el mar, saltándose también todas las normas sobre auxilio y nadie hace nada contra estos mierdas nipones, ¿qué esperamos, que ya no quede nada en el mar para pescar para hacer algo?.


De las carrozas antiaborto en las Cabalgatas de Reyes, los Obispos llamando a violar a las mujeres que deciden abortar, las macro misas con crucifijos de a tonelada a favor de la familia, Rouco denegándole la comunión a Bono y demás barbaridades de la Iglesia Española, ni hablo, esa gente me tiene ojiplática desde que nací y no creo que consiga entenderlos jamás.


De González Pons y sus mil salidas de pata de banco, que cada día es más subnormal, que no le soporto, que le veo en la tele y cambio de canal, que le oigo por la radio y me entran ganas de estrellar el coche, de ese ciberlider internautico exponencial, de ese no hablo que un día de estos haré un monográfico.

1 comentario:

  1. Jajajaja yo también lo flipé con la carroza antiaborto pero es que lo del obispo de Granada es de denuncia directa. Por mucho que luego vayan por detrás sus acólitos intentando arreglar sus palabras.
    Gónzalez Pons no me meto con él porque me resulta atracativo y voy a intentar hacerme amigo suyo del Caralibro para cambiarlo de bando y de acera jaajjaa

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