6.22.2010

Hoy no voy a hablar de España

Hoy no voy hablar de España, del partido de futbol de ayer en el que nos jugábamos el ser o no ser en el Mundial de Suráfrica, no, no voy a decir que Del Bosque está dilapidando la herencia que le dejó Luis Aragonés, ni tampoco voy a lamentar que ya no seamos la selección del tiki taka, que nadie quiera chutar a puerta, que demos 5 pases dentro del área para acabar perdiéndola o que tengamos una forma física deplorable y una falta de ambición lamentable, no, porque hoy voy hablar de El Gran Impostor, y no me refiero a Alberto Ruin Gallardón, sino a Josep Antoni Duran i Lleida.
Lo primero que voy hacer es confesar, #yoconfieso que también caí en sus garras, yo también he dicho eso de qué gran estratega, qué hombre de Estado, qué político más sincero, más leal, qué ejemplo para todos…
Lo segundo que he de hacer es razonar cómo he salido del embrujo de sus trampas de mal pagador y el momento detonante fue en el debate sobre las medidas de ajuste del gasto que se produjo hace un mes en el Congreso, verle ahí con sus gafitas rojas de diseño y sus aires de predicador decir que se abstenía por responsabilidad de Estado, para acto seguido advertir que votaría que no a los Presupuestos 2011, sin conocerlos, sin saber si serían buenos para Catalunya, buenos para España, sino que se oponía a 6 meses vista solo para contentar a su electorado que tiene que pronunciarse en breve, en las elecciones autonómicas catalanas. Verle declarar sin rubor que Zapatero era un cadáver político hizo que saltara la careta y viera al verdadero Duran i Lleida, un político más, que habla de cara a su electorado, que se mueve como todos por el afán del voto y que es capaz de ir contra su ideario y su conciencia si con ello ayuda a CIU a volver al Palacio de la Generalitat…
Claro, es fácil que ahora los comentarios vayan en la línea que he apuntado, es un político, necesita los votos para seguir en política y todos se mueven por intereses electorales, de acuerdo, pero los demás no andan por el Congreso de los Diputados con un aura de pureza a su alrededor, los demás no se ponen a sí mismos como Hombres de Estado limpios de polvo y paja, los demás no esconden sus miserias bajo el manto de una honradez fingida…
También habrá quien diga que al día siguiente se disculpó por haber llamado a Zapatero cadáver político y quiso matizar sus palabras, pero ya era tarde, porque las palabras, al igual que las piedras, una vez que las lanzas, no puedes recogerlas. El daño internacional e incluso nacional, ya estaba hecho. Todos los españolitos, que como yo, le teníamos por un ejemplo de sensatez, dimos un respingo al oír sus exabruptos y los hubo, que como yo, nos vimos liberados del embrujo, pero también los hubo, y sospecho que en mayor porcentaje, que siguieron pensando que si ese gran hombre de Estado decía eso es porque la cosa estaba muy mal, fatal para Zapatero y que haría bien en retirarse...
… y no señor Duran i Lleida, no, usted es un político liberal, conservador, de un partido que no cree en las políticas sociales, que defiende el capitalismo y la libertad del mercado para auto ajustarse, usted es un político del grupo que nos han llevado a donde estamos ahora, a la mayor crisis de la Historia de Europa, usted no tiene autoridad moral para dar lecciones a nadie, solo me queda decirle una cosa, hemos terminado, a mí no me engañará nunca más con sus aires de jesuita, estoy inmunizada contra sus cantos de sirena.

3 comentarios:

  1. Bueno, es que ya sabes lo de los políticos, prometer hasta meter, y después de metido, olvidado lo prometido. Pues la mayoría son así, fachada y poco más. Muy buen post.

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  2. Al final solo me va a gustar el de la Xunta Aragonesista, el del pais en la mochila, que ha llamado a Rosa Díez la peor política del panorama.

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  3. Madre mía... yo ya no veo nunca las noticias políticas en la tele, y en la radio del coche oigo Radio Clásica. No puedo más.

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